Todo comenzó con una certeza profunda: detrás de cada padecimiento hay una emoción que lo detona. En la búsqueda de alternativas naturales y conscientes, descubrí el poder transformador de las Flores de Bach y la Aromaterapia. Lo que empezó como una forma de ayudar, a mis hijos, a mis padres, a mi esposo, a nuestros amigos, con fórmulas personalizadas de remedios florales, pronto se convirtió en algo más grande: una comunidad de personas que, al igual que yo, buscaban equilibrio emocional y bienestar de una manera natural.
Con cada mezcla creada, confirmé que el bienestar va más allá de lo físico; es una danza sutil entre la mente, el cuerpo y el alma. Así nació esta marca: como un espacio donde la sanación fluye a través de la naturaleza, con remedios diseñados para acompañarte en cada momento de tu vida.